La esofagitis eosinofílica es una enfermedad crónica e inflamatoria que afecta al esófago y provoca una mal funcionamiento del mismo. Se trata de una enfermedad en auge en los últimos años, a la que se estima una incidencia de 3.5-4 casos por cada 100.00 habitantes.
La mayoría de los casos descritos hasta el momento hacen referencia a la población infantil, con un pico de incidencia alrededor de los 10 años, si bien durante los últimos años se hace hincapié en el aumento de esta enfermedad en edades adultas. Es una entidad muy rara en lactantes, donde la alergia alimentaria se manifiesta más frecuentemente como enterocolitis. Existe un predominio en el sexo masculino, aunque la razón para esta distribución se desconoce.
Histológicamente se caracteriza por la intensa infiltración de la mucosa esofágica eosinófilos. En personas sanas normalmente no se encuentran eosinófilos en el esófago excepto en casos de reflujo gastroesofágico.
Los síntomas más frecuentes en niños:
- Rechazo del alimento
- Náuseas
- Falta de peso o crecimiento
- Vómitos o regurgitación
- Sensación de quemazón retroesternal
A partir de los 5 años también pueden referir dificultad al tragar (disfagia) y darse casos de impactación del alimento.
En adultos los síntomas habituales son:
- Dificultad para tragar (disfagia)
- Impactación del alimento
- Vómitos
- Dolor retroesternal
Suelen ser pacientes que comen lentamente, y ser los últimos en terminar sus platos. También es frecuente que beban frecuentemente tras los bocados para ayudar al paso del bolo alimenticio.
Al menos un 50% de los pacientes afectados tienen otros signos de alergia como el asma o rinitis.
El diagnóstico precisa de la sospecha clínica tras una detallada anamnesis y la realización de endoscopia como toma de muestras para biopsia.
Mediante las pruebas de alergia dirigidas por el especialista se puede tratar de identificar qué alimentos pueden relacionarse con la enfermedad para su eliminación de la dieta, siendo en ocasiones necesarias varias endoscopias con biopsias para poder comprobar la evolución de la infiltración de eosinófilos con las dietas de evitación.
La evolución de la esofagitis eosinofílica no se conoce a ciencia cierta, aunque se conoce que no tratarla de forma adecuada puede conllevar a complicaciones importantes, especialmente si coexiste el reflujo gastroesofágico.